single

Magníficos artistas. Todos.

0

benny imagen destacada

Salvador Sobral está pletórico. Sabe que es su momento y lo está haciendo muy bien. Se comunica genialmente con el público, hace alarde de recursos vocales y se mueve con facilidad entre el jazz, la bossa y la balada, acompañado por ese gran pianista que es Júlio Resende. Con esas armas ya había conquistado a la Plaza de la Trinidad cuando remató la faena con un guiño a la cultura vasca interpretando al piano el Txoria txori de Mikel Laboa.

Sobral declaró su asombro por poder actuar detrás de Benny Green, uno de sus músicos de jazz preferidos. Green, al frente de su trío, ofreció un bonito y variado concierto, sin salirse demasiado de los límites del clasicismo.

En el Auditorio Kursaal, Kenny Barron lideró su quinteto, vaya quinteto, para dar un recital que entusiasmó al público. Barron es el más elegante de los pianistas veteranos, quizá el más elegante desde la desaparición del siempre añorado Hank Jones.

Cécile McLorin Salvant dio en el Victoria Eugenia su segundo concierto, después de la emocionante actuación de la víspera en la Plaza de la Trinidad. Y fue otro concierto extraordinario, con un repertorio diferente, solo repitió tres canciones, con lo que demostró que tiene mucho que decir, y todo bueno.

También tiene mucho que decir la flautista Naïsam Jalal, que ha organizado en torno a su nay (flauta árabe) a un grupo que reúne las almas musicales medioorientales y europeas.

Otros que lo están haciendo muy bien son los de Morgan, el grupo español revelación del último año. Concentraron a miles de fans para su concierto vespertino en el Escenario Verde, y todos se fueron contentos.

En el Museo San Telmo no caben miles; solo doscientos. Todos los días se llena para escuchar las interesantes conferencias sobre jazz de Patri Gioalde y los conciertos posteriores. Ayer lo protagonizó el saxofonista polaco Andrzej Olejniczak y su reinterpretación de Chopin.