Segundo día del Jazzaldia, día redondo en el que todo salió a la perfección y en el que el protagonismo fue para el Jazz vasco. Tres de los principales conciertos de ayer tuvieron como protagonistas a músicos de aquí: Iñaki Salvador, Oreka TX y Michel Portal.
El día comenzó temprano, a las 11:00 ya estábamos disfrutando del primero de los tres conciertos de piano solo programados para este año en el claustro del Museo San Telmo. Bojan Z., pianista genial, ofreció un concierto elegante, emocionante, innovador, potente pero a la par suave y tierno. Al músico balcánico, que quedo maravillado ante la belleza del claustro del siglo XVI, le sale la música desde su más profundo interior y toca con una fuerza descomunal. El público, ante esta maravilla de concierto, respondió con múltiples aplausos y ovaciones.
Con un comienzo de tal calibre no era fácil mantener el nivel, pero Anja Lechner y François Couturier lo consiguieron en su concierto del mediodía en el Teatro Victoria Eugenia. Un concierto íntimo, de corte clásico, pero con ventanas abiertas a la improvisación. El resultado que alcanzaron fue una verdadera delicia musical de excepcional elegancia.
Las terrazas del Kursaal continuaron con una gran asistencia de público que pudo disfrutar de tomar algo junto al mar y de escuchar a cuatro entregados grupos. Y en Tabakalera las familias se lo pasaron en grande viendo a The Binilo’s, fue el primero de los 4 conciertos programados para la octava edición del Txikijazz.
Lo que quedaba del día sería protagonizado por músicos vascos. Primero, en el Kursaal, el donostiarra Iñaki Salvador recibió de manos de Miguel Martín, director del Jazzaldia, el Premio Donostiako Jazzaldia. Salvador, emocionado, dedicó el premio a su recientemente fallecido hermano mayor y agradeció al festival no solo el premio en sí, sino también su propia existencia, sin la cual según él, posiblemente no hubiese sido músico de Jazz.
Entregado el premio, el concierto comenzó con el propio Iñaki Salvador en solitario, a continuación vino Chano Domínguez, que nos regaló una maravillosa pieza inédita, formada por “notas musicales, poemas y piezas inconclusas”. Y a partir de ese momento comenzó el “partido de tenis” entre dos viejos amigos, en el que ambos pianistas fueron interpretando piezas de uno y de otro, a veces ofreciéndonos temas de cuando trabajaron juntos hace 20 años, otras con composiciones nuevas, pero siempre en ese terreno en el que los dos se entienden y se comunican a la perfección.
Para terminar el día, más vascos como protagonistas en la plaza de la Trinidad, Oreka TX y Michel Portal. Comenzó la doble sesión con Oreka TX, que desplegó una energía arrolladora sobre el escenario y ofreció un concierto lleno de música en el que raíces folclóricas locales y foráneas eran llevadas a su terreno, ese en el que la tradición y la innovación se funden con la txalaparta. Como colofón del concierto de Oreka TX, Michel Portal subió al escenario, y juntos, liderados por el músico de Baiona, se lanzaron a improvisar. El resultado fue de una fuerza y una frescura maravillosa, magia de Jazz vasco.
Cerró la noche el concierto de Michel Portal New Quintet, acompañado por excelentes músicos como el ya previamente mencionado Bojan Z. al piano, Nils Wogram al trombón, Bruno Chevillon en el contrabajo y Jeff Ballard a la batería. El decano del Jazz vasco volvió a deslumbrar con su calidad y brillantez, poniendo el punto final a un día perfecto en el que el jazz vasco destacó por todo lo alto.
