8 conciertos de acceso libre: Izaro + Larkin Poe + Merina Gris + Shinova + Les Amazones d’Afrique + El Columpio Asesino + North Mississippi Allstars + Chill Mafia
El cartel del 59 Jazzaldia ha sido realizado por Detritus
El escenario Keler Gunea, situado en la maravillosa playa de Zurriola, volverá a ser el espacio más heterogéneo y multitudinario del Jazzaldia. Del 24 al 27 de julio se celebrarán ocho conciertos de acceso libre, cinco de los cuales liderados por mujeres, en los que habrá grupos, vascos, estadounidenses y africanos, y en los que sonarán diversos estilos que van desde el rock sureño estadounidense hasta el pop, pasando por la música urbana, el tecno, las músicas de raíz, el blues y el indie.
Las recientes ganadoras del Grammy al Mejor Album de Blues Contemporáneo, las hermanas Lovell con su grupo Larkin Poe, actuarán eñ 24 de julio el escenario Keler Gunea, en la Playa de Zurriola. Su álbum Blood Harmony es un maravilloso compendio de las músicas que caracterizan al sur de los Estados Unidos: blues, gospel, bluegrass o, simplemente, rock sureño. Larkin Poe se caracteriza por su directo extraordinariamente intenso, su entrega y su virtuosismo guitarrero y vocal.
Su paso por este escenario estará precedido por el de una de las artistas más queridas en nuestra ciudad, Izaro. Será una ocasión única para disfrutar Cerodenero, la última entrega discográfica de una artista consolidada pero en plena evolución, una cantante maravillosa con un mundo propio que desde sus inicios a mostrado una sensibilidad extraordinaria y una personalidad irrepetible.
Esa misma jornada, el 24 de julio, en las terrazas del Kursaal, habrá otros cuatro conciertos, diversos y apasionantes por su heterogeneidad: el grupo del teclista japones BIGYUKI junto con el saxofonista Tomoaki Baba; el pianista polaco Marcin Masecki; la saxofonista americana Lakecia Benjamin; el gran trompetista Eddie Henderson en quinteto con el trombonista Steve Davis y , finalmente, la artista mejicana, afincada en Aquitania, Carolina Katum.
El jueves 25 de Julio, en Keler Gunea, dos grupos vascos –esta es una edición con una sobresaliente oferta de música local en este escenario-, por una parte, Merina Gris, contemporánea y brillante propuesta guipuzcoana; por otra, los vizcaínos Shinova, uno de los grupos indie en alza en el panorama peninsular.
De Benin, Mali y Congo provienen las cantantes de Les Amazones D’Afrique, espectaculares y renovadoras del pop africano, que actuarán el 26 de julio. El mismo día, dentro su gira de despedida, El Columpio Asesino dirá adiós a los fans que se acerquen la playa de la Zurriola. Una jornada emotiva, con un público que, con toda seguridad, acudirá a la despedida entregado y cómplice.
Para cerrar los conciertos del Keler Gunea regresaremos al estilo con el que iniciamos el primer día con otro de los grupos referenciales de blues y el rock sureño North Mississippi Allstars. Con una larga, completa y variada trayectoria. La despedida de este escenario, por esta edición, correrá a cargo de una de las bandas más irreverentes y transgresoras, los pamploneses Chill Mafia.
KELER, nuestro patrocinador principal, es quien le pone nombre a este espacio, KELER GUNEA, y que, como en ediciones anteriores, estará en la playa, pegado al espigón de la Playa de Zurriola.
Detritus es el autor del cartel:
El pintor, cartelista y dibujante donostiarra cursó primero de Bellas Artes en Leioa, en el curso de 1982-83, y ya entonces comenzó a usar el pincel con un estilo cartelista que recoge lo que ya había aprendido previamente dibujando cómics. Detritus ha mantenido y desarrollado este estilo hasta la actualidad, combinando texto e imagen en la misma obra.
En los 80 se involucró en el movimiento alternativo de Euskal Herria y realizó numerosos carteles con diversas temáticas: punk, movimiento okupa, feminismo, antimilitarismo, ecologismo… Después participó en otros colectivos artísticos de Bilbao como Safi Gallery y Las Chamas.
Paralelamente a esta actividad artística personal, Detritus ha trabajado en escenografías de teatro y en el departamento de decoración de varios rodajes cinematográficos.
El cartel del 59 Jazzaldia está inspirado en los recuerdos que el propio artista, Detritus, tiene del Jazzaldia a finales de los 70 y comienzos de los 80, años en lo que el festival donostiarra alteraba la apariencia monocorde de la ciudad con sus novedosos carteles, sus bandas tocando en la calle y el frontón Carmelo Balda habilitado como gran dormitorio para los visitantes. Días en los que la emoción que provocaba la música interrumpía las obligaciones cotidianas y sumergía al propio artista en otro ritmo existencial. Por todos estos motivos el autor del cartel dice que “le complace mucho adaptar su estilo cartelista, desarrollado en movimientos alternativos, al espíritu del Jazzaldia”.
Detritus consigue que el cartel, además de anunciar el Jazzaldia, suene a música. Así, según las explicaciones del propio artista, la cantante, en un escenario azulado, estaría cantando el rótulo rojo y rosáceo; los rectángulos verdes ácido representarían los tonos agudos del saxo; el saxofonista sería al mismo tiempo el oído y el pendiente de ella y, con su sonido amarillo, formaría la mandíbula de la cantante e impulsaría su voz.
